viernes, 27 de febrero de 2009

El deshielo polar es más rápido de lo que se creía

El cambio climático es aún más grave de lo que se creía, según las nuevas pruebas aportadas por la mayor investigación internacional de los últimos 50 años en las regiones polares, que son los auténticos barómetros del fenómeno del calentamiento de la Tierra.

Durante dos años, entre marzo de 2007 y la actualidad, unos 10.000 científicos de más de 60 países llevaron a cabo el llamado Año Polar Internacional (API), una campaña de investigaciones científicas intensivas en el Ártico y la Antártida.

"El impacto de la situación en los Polos se transmite a todo el planeta, y en estos dos años se ha constatado que el grado de calentamiento, de retroceso del hielo y de pérdida de masa, incluso en las capas profundas es mucho más importante de lo que se creía", señaló el científico español Jerónimo López Martínez.

"Y todavía quedan por analizar datos, pues hay proyectos y misiones que no han concluido, por ejemplo el buque (español) 'Hespérides' está todavía regresando", agregó.
Las conclusiones del API destacan que el calentamiento en la Antártida está mucho más extendido de lo que se pensaba y que el hielo de Groenlandia se funde cada vez más rápido.

"Parece seguro que tanto el manto de hielo de Groenlandia como el de la Antártida están perdiendo masa y, en consecuencia, elevando el nivel del mar, y que el hielo de Groenlandia se está perdiendo cada vez más rápido", señala el informe.

Gravedad
Las conclusiones superan en gravedad incluso a algunos datos del Grupo Intergubernamental contra el Cambio Climático (GICC), galardonado con el Premio Nobel, que por ejemplo señalaba que frente al calentamiento general la Antártida oriental se estaba enfriando.

"Las recientes investigaciones constatan que también la Antártida en su conjunto se está calentando en los últimos 50 años", afirmó el experto español en Geología.
La elevación del nivel de los mares es una de las manifestaciones del cambio climático que más preocupan a los expertos, por las graves consecuencias que puede tener para algunos países e islas.

"Por un lado, supondrá la entrada de agua salada en los acuíferos que se emplean para el consumo y el regadío, y fenómenos como los tsunamis tendrán efectos más devastadores", señaló el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Michel Jarraud.

Durante las investigaciones también se confirmó que "la extensión del hielo marino perenne en el Ártico en verano se redujo en aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, hasta alcanzar su dimensión más reducida desde que comenzaran los registros por satélite".

"En el Ártico, en el mes de septiembre, hay un 40% menos de superficie de mar helado que hace 30 años, desde que existen imágenes de satélite fiables", señaló López Martínez.

Aunque el impacto del calentamiento en los polos es planetario, hay regiones más sensibles que otras a este fenómeno.

Península Ibérica

Así, "la Península Ibérica se ha visto afectada por el calentamiento casi tres veces más que el conjunto del planeta en los últimos 50 años", dijo López.
Y zonas del sur de Argentina y Chile también se están calentando muy rápidamente, señalaron otros expertos.

Con los proyectos realizados se obtuvieron pruebas concluyentes de que "se están produciendo cambios en el sistema hielo-océano-atmósfera del Ártico".
Ese es un círculo vicioso que supone "la mayor fusión del hielo, que lleva a un mayor calentamiento del agua, esto a una mayor fusión del permafrost, y de ahí a la liberación de metano, un gas que propicia el efecto invernadero", explicó el experto español.

Varios proyectos constataron que el océano Austral se ha calentado más rápidamente que el océano mundial, y que las densas aguas profundas que se han formado cerca de la Antártida han perdido salinidad en algunos lugares y se han calentado en otros.
Durante las travesías internacionales de la Antártida, los científicos realizaron estudios en regiones donde ningún hombre había puesto el pie desde hacía 50 años.
La campaña estuvo patrocinada por el Consejo Internacional para la Ciencia (CIUC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Según el científico español, el API "ha supuesto un impulso sin precedentes en la cooperación internacional en el estudio de los Polos, pues son lugares remotos, fríos, donde es muy costoso llegar y ningún país por sí solo podría hacer frente a este desafío".

martes, 17 de febrero de 2009

Una plataforma de 14.000 kilómetros cuadrados se desprende de la Antártida

Un sector de 14.000 kilómetros cuadrados de la plataforma de hielo Wilkins se ha fragmentado en la península antártica como consecuencia del calentamiento global. Los gigantescos icebergs en los que se ha descompuesto esa área helada comienzan a dispersarse por el Océano Austral.
Un equipo de investigadores del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se encuentra analizando, desde el pasado domingo, a bordo del buque de investigación oceanográfica Hespérides, el impacto del colapso sobre el ecosistema del Mar de Belinghausen (al oeste de la península antártica). Según sus observaciones, la totalidad de la placa está cuarteada y un 25% de la superficie se ha fragmentado.

El desprendimiento completo de la placa, cuyo tamaño equivale a cerca de dos veces el tamaño de Esuakdi, se está produciendo en la actualidad y los investigadores esperan que finalice de forma inminente.

El BIO Hespérides ha sido el primer buque en llegar a la zona y el primero en alcanzar en tan poco tiempo el lugar donde se ha producido el desprendimiento de una placa para investigar el impacto. El equipo científico, que trabaja en el marco del proyecto ATOS, con el que España cierra su participación en el Año Polar Internacional, ha presenciado asimismo durante estos días cómo el frente de hielo del Mar de Belinghausen retrocedía (se fundía) 550 kilómetros en dos semanas. Los científicos señalan que las temperaturas del agua son extraordinariamente cálidas en esta zona.

El buque Hespérides junto a una foca leopardo. Carlos Duarte / CSIC

El investigador del CSIC y jefe científico de la campaña ATOS, Jordi Dachs, avanza algunas de las consecuencias inmediatas del desprendimiento en el ecosistema local: "Estamos constatando evidencias de una producción biológica muy elevada en la zona donde se están recibiendo los hielos liberados. Por un lado, la presencia de fauna es muy abundante, con la mayor concentración de ballenas yubarta y focas leopardo que hemos encontrado hasta el momento. Además hemos detectado concentraciones muy bajas de CO2 en el agua marina, lo que sugiere que el aumento de penetración de la luz y los materiales que liberan los icebergs al fundirse fertilizan el océano".

Asimismo, según los investigadores, el desprendimiento y fragmentación del enorme sector helado producirá el consecuente aumento del nivel del mar. El comandante del BIO Hespérides y capitán de fragata, Pedro Luis de la Puente, comenta: "La navegación en estas aguas requiere de extrema prudencia, pues al estar cubiertas de una plataforma de hielo no han sido suficientemente sondadas y no existe información fiable sobre la topografía del fondo, que según nuestros datos se sitúa entre 150 y 300 metros en la zona en la que estamos trabajando. Estamos encontrando enormes icebergs desprendidos de la plataforma Wilkins, algunos de ellos varados, lo que indica que seguramente superan los 200 metros de altura".
La plataforma Wilkins es una gran superficie de hielo sobre el mar de forma permanente al suroeste de la península antártica, a una distancia de unos 1.600 kilómetros del continente sudamericano. En los últimos 50 años, la península antártica ha experimentado el mayor aumento de temperatura registrado en el planeta: 0,5 grados centígrados por década.
Las mayores pérdidas de hielo documentadas

El investigador del CSIC y coordinador del proyecto ATOS, Carlos Duarte, afirma desde el Hespérides: "El Año Polar Internacional que ahora se cierra [de marzo de 2007 a marzo de 2009], ha visto, lamentablemente, la mayor pérdida de hielo documentada hasta el momento, tanto en el Ártico, donde se perdió una importantísima cantidad de hielo en 2007, como en la Antártida, donde estamos asistiendo a una pérdida dramática de hielo".

"Todos los que hemos compartido estas experiencias a bordo del buque Hespérides, científicos y dotación de la Armada, estamos fuertemente impactados por lo que hemos visto en estos dos años y acabamos nuestra participación en el Año Polar Internacional con un empeño en comunicar a la sociedad nuestros resultados científicos, pero también nuestras experiencias personales para que compartan nuestra preocupación y puedan así comprometerse con la reacción necesaria", expresa Duarte.

Además de los investigadores del CSIC, la campaña ATOS, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con la participación de investigadores británicos, de la Universidad de Lancaster, portugueses, de la Universidad del Algarve, canadienses, de la Universidad de Québec y estadounidenses, de la Universidad de Harvard.