Un vez más me avergüenzo de mi país y de su poca sensibilidad en la defensa de la naturaleza, en la conservación de la biodiversidad y en la lucha contra el cambio climático protagonizado por los líderes políticos. No sólo ha fracasado en la cumbre de Copenhague y en tantas otras cumbres que se han organizado con un gasto inmenso para nada, sino que además está permitiendo que empresas españolas continúen esquilmando los caladeros de pesca, destruyendo las selvas de Sudamérica o financiando megaproyectos en detrimento de las poblaciones indígenas y la conservación de sus selvas. Y por si fuera poco, permite que un ciudadano español, que se ha destacado por la defensa del medio ambiente en nuestro país como es Juan López de Uralde, Director ejecutivo de Greenpeace/España, siga en una cárcel de Copenhague, tratado como un terrorista, incomunicado sólo por haber ejercido en representación de los ciudadanos, una protesta contra unos políticos que solo buscan llenar su barriga de palabras no cumplidas y que son responsables directos del cambio climático, de las hambrunas de África, de la destrucción de las selvas, del deterioro medioambiental y perdida de biodiversidad. ¿Cómo han sido capaces de permitir encerrar a unos defensores de la naturaleza que no han hecho nada y dejar en libertad y con la aprobación de los políticos, a los empresarios que están cometiendo salvajadas en aquellos países donde las leyes brillan por su ausencia?
Creo que todos debemos de realizar un examen de conciencia y pensar porqué hemos permitido que el sistema político que nos gobierna, sea manipulado por las fuerzas ocultas del poder económico, y se hayan convertido en verdaderos depredadores salvajes de la inconciencia humana. Debemos de proclamar un cambio de rumbo radical, derrumbar este sistema político actual que solo sirve para fomentar la corrupción entre sus componentes, con sus altos sueldos, y sus leyes que votan por unanimidad (aquí no hay enfrentamientos de la oposición u otros partidos políticos), blindándose n sus beneficios y dejando de ser democráticos. De esta forma se olvidan de los problemas ciudadanos, de la naturaleza, del clima, de la verdad y sólo se activan en tiempo de elecciones para después volver a ser siempre los mismos, los que sin pudor hacen tambalear los más elementales derechos del ciudadano: vivir en armonía con la Tierra.
La Justicia climática debe de caer con todo su peso en nuestros representantes, que no han sido capaces de interceder por los que se encuentran ilegalmente detenidos tras el fracaso de Copenhague. Porque de verdad entiendo y creo que es justicia decirlo a viva voz, que quien deberían estar encerrados en lugar de Juancho y sus otros tres compañeros de Greenpeace, son todos los dirigentes políticos que en ese momento de la detención iban a celebrar una cena copiosa por lo bien que lo habían hecho, por lo bien que habían solucionado el problema del cambio climático y lo maravilloso de los acuerdos logrados.....que hipócritas, como se están riendo del ciudadano, de la sociedad, del mundo.......como muy bien figuraban pintadas por las paredes cercanas a la pasada cumbre de Copenhague......”Si el clima hubiera sido un banco, ya estaba salvado”.
Los medios de comunicación también son responsables de esta desidia por parte de nuestros gobernantes en cuanto a la detención de un ciudadano español por defender los intereses de todos. Si hubiera sido un secuestro pirata, el Ministerio de Asuntos exteriores no habría parado hasta conseguir su liberación, debido principalmente a que en todo momento los medios de comunicación estarían pendientes de la noticia. Pero la detención y el aislamiento desmedido por parte de un gobierno que se supone es democrático a un ciudadano español, no interesa, no vende. Si, fue noticia un día, dos...después nada y el asunto olvidado, mientras que cuatro personas son tratadas como terroristas en un mundo injusto donde los verdaderos terroristas ambientales son consentidos por todos los gobiernos al permitir que multinacionales arrasen la biodiversidad del planeta.
Que injusticia climática. Desde el primer momento en que se decidió suprimir el Ministerio de Medio Ambiente, se ve la importancia que España da a la defensa del medio natural a nivel mundial. Y encima, ahora, cuando va a presidir la presidencia europea y que podría haber presionado mucho más para la puesta en libertad de los cuatro héroes de Greenpeace, los ha abandonado a su suerte y se retiran a comer el turrón tranquilamente, mientras que un ciudadano español que no ha cometido ningún delito, es tratado como terrorista.
Al Gobierno de Dinamarca lo único que le ha sentado como un jarro de agua, es haber quedado a la altura del betún por su falta de seguridad ante su reina y los jefes de Estado, por el fango de la ignorancia, confundiendo a unos héroes activistas de Greenpece por un Presidente de Gobierno con su señora.
Desde éste rincón apelo a la ciudadanía justicia climática para la libertad de Juancho y sus tres compañeros de Greenpeace, pido justicia climática para que podamos cambiar este sistema político autoritario y dictador que va siempre contra los ciudadanos, por otro que sea más justo, más representativo del pueblo y que sea capaz de gobernar sin las presiones de las multinacionales y ajeno totalmente al mundo empresarial. Un sistema político más cercano a la realidad de su país, donde no ostenten sueldos exagerados ni reciban otros procedentes de multinacionales.....donde de verdad velen por el medio ambiente y por una lucha justa contra el cambio climático y vea en los ecologistas unos aliados y no como enemigos de estado. No se puede ir a una Cumbre a tratar acuerdos contra el cambio del clima mientras se meten a la cárcel a defensores de la paz, a verdaderos guerreros del arco iris que luchan por salvaguardar nuestro planeta para las generaciones futuras.
Lo dijo Aznar en la presentación del libro “Planeta Azul – No verde” escrito por el Presidente de la República Checa Vaclav Klaus y editado por la Fundación FAES y que al parecer nuestro gobierno socialista apoya por no hacer nada por Juancho: El cambio climático no es un fenómeno real, sino una teoría "científicamente cuestionable" que se ha transformado en una "nueva religión" cuyos abanderados son unos "enemigos de la libertad". Si, así nos llama un expresidente de gobierno “enemigos de la libertad” y por ese motivo Juancho, Director de Greenpeace/España y tres de sus compañeros, son tratados como terroristas, incomunicados, encerrados en una cárcel y cuyo proceso no seguirá hasta después de que todos lo hayan pasado bien con sus familias en estas fiestas y hayan comido el turrón sin remordimientos.
Si, soy defensor del medio ambiente, es decir y según algunos políticos, “enemigo de la libertad”. Pongo mis manos al aire aclamando justicia climática. Mientras que Juancho siga en prisión, en mis muñecas se cierran los grilletes gritando: ¡LIBERTAD!.