sábado, 4 de octubre de 2008

EL CASQUETE HELADO DEL OCÉANO ÁRTICO REGISTRA LA MAYOR PÉRDIDA DE VOLUMEN DE LA HISTORIA.

El pasado mes de septiembre alcanzó el segundo récord de deshielo
Los científicos confirman la tendencia negativa continuada desde hace 30 años

La extensión del hielo tras el verano de 2008. La línea rosada marca la media de los últimos 30 años. (Foto: NSIDC)
Actualizado viernes 03/10/2008 13:49 (
CET)

MADRID.- Se había bajado la guardia por el hecho de que no había habido récord. La fusión del hielo marino en el océano Ártico este verano no fue tan intenso como esperado y no llegó a superar el considerable deshielo de 2007. Sin embargo, el volumen perdido este año en el polo norte es, probablemente, el mayor desde que se tienen registros. Así lo han advertido los científicos del Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC) de EEUU en un comunicado.

Los expertos emplean distintos criterios a la hora de valorar la fusión del hielo. Lo habitual, desde que comenzaron los registros por satélite hace casi tres décadas, es que se refieran a la superficie helada que queda tras la temporada de fusión, que finaliza a mediados de septiembre, cuando nuevamente comienza el frío y con él la expansión del hielo. Esta superficie es comparada con la superficie media durante el mismo mes a lo largo de las últimas décadas.

El mayor retroceso de extensión helada se produjo el año pasado, en 2007; un récord histórico que dejó al océano Ártico con 4,28 millones de kilómetros cuadrados a mediados de septiembre. Este verano se batió el segundo récord, con 4,67 millones de kilómetros cuadrados de superficie helada en el mismo mes.

Otros criterios de valoración

Pero también existen otros parámetros importantes a la hora de valorar la magnitud del deshielo: la velocidad, por un lado, y el volumen de pérdida, que se traduce en el grosor del hielo que queda.

Así visto, este año 2008 ha sido especialmente inquietante para los investigadores. Si agosto registró la mayor velocidad conocida de fusión, la extensión de hielo que ha quedado después del verano representa, según los datos preliminares, el menor volumen de la historia de la observación por satélite.

Estos dos hechos están relacionados.
El efecto dominó en el deshielo es imparable y amplificador. Cuanto más hielo se funde, más se acelera el proceso y más volumen se pierde. El motivo es que la capa helada contiene cada vez más hielo joven (delgado y frágil), que con la llegada del calor se derrite con mayor facilidad.


Esto es lo que lleva ocurriendo tres décadas y lo que se acentuó especialmente entre 2007 y este año 2008. Tras la enorme pérdida de superficie helada en el verano de 2007, el hielo recuperado -que fue, por cierto, más cantidad de lo acostumbrado- ha sido en gran parte hielo recién cuajado, o joven, por lo que el pasado agosto se fundió a una velocidad récord.

Según Mark Serreze, experto del NSIDC, los datos de este año no hacen más que confirmar la tendencia negativa en la extensión helada del océano Ártico, y aunque no se haya superado el récord de 2007, el mínimo de este año está un 34% por debajo de la media de septiembre entre 1979 y 2000.

De hecho, los registros de 2008 están tan alejados de la media que la tendencia negativa, calculada hasta ahora por el NSIDC en un 10,7% por década, ha sido rebajado al 11,7% por década.

"Se ha creído que había una cierta recuperación con respecto al año pasado. Pero no ha habido ninguna recuperación", dijo Serreze.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/03/ciencia/1223018560.html